martes, 9 de abril de 2013

Mares

Muchas veces me pones como loca, me agitas y desesperas. Otras, en cambio, me calmas, me arrullas y me serenas.

Eres como el mar, cuando no me llevas sobre ti, dejas caer una gran ola sobre mí. Pero no me haces daño, sólo finges ahogarme, dejándome nadar dentro, permitiéndome observar toda la belleza de tu interior, encontrando más vida dentro de la tuya.

Esa sensación de tu espuma en mis tobillos, esa frescura al tocarme. Ese color tan tibio, que inunda mis ojos con la luz del sol. Esa tarde en que el crepúsculo empieza a caer, reflejada en tu piel. Tu manto tan amplio y suave. Tan maravilloso como el mar, así eres tú.

Hoy fuiste una linda marea, con ese suave sonido causado por el viento. ¿Qué soy a comparación de todo ese mar? ¿Seré sólo un pez más? ¿Un extranjero que pretende nadar? ¿O soy la tierra que te abraza? ¿Y si vivimos mutuamente? Ambos nos necesitamos, ambos nos amamos.

Hoy pretendo que entre olas y sonidos penetres en mi corazón, que podamos vivir juntos, aunque todos nos digan adiós.

No hay comentarios: